CONSULTA PRENATAL

“Los hombres no han establecido la sociedad solamente para vivir, sino para ser felices”. Aristóteles

Artículo Dr. Hender Boscán Vargas

Perpetuar la especie humana, impone responsabilidades tanto a quienes deciden emprender la hermosa tarea del embarazo, como a los médicos que se encargarán a lo largo de él de conducirlo con sus consejos y prescripciones, a un final que garantice para la familia, la sociedad y el mundo un individuo capaz de realzarlos en todos los aspectos que consideramos positivos.

En 1972 en un evento sobre calidad de vida, desarrollado en Chicago, Downs, H. exponía en un discurso las aspiraciones que el ser que iba a ser concebido albergaba para su existencia futura diciendo: “Quien quiera que sea mi madre, quiero que su cuerpo sea una fábrica adecuada para la producción de mi propio cuerpo. Quiero que su mente se vea libre de opresión y sea capaz de desearme, cuidarme y amarme, como yo llegaré a amarla algún día. Sea cual sea la raza en que nazca, para bien de todas las razas, quiero que mi hogar sea suficientemente seguro para que no se me trasmita sentimiento de desvalimiento o mito de inferioridad. Cualquiera que sea la educación que me esté disponible, quiero tener oportunidad de aprender lo que necesite, aprender a desarrollarme sea cual sea la clase de gobierno en que nazca, quiero justicia equitativa bajo la cual pueda forjar mi propia libertad”.

Nada he encontrado hasta ahora que resuma de manera más perfecta las condiciones que deben rodear el advenimiento de un individuo que va a formar parte de una sociedad, a la cual tiene obligación de engrandecerla en todo aquello que conseguirá para el mundo, una atmósfera de paz, que haría de la vida una experiencia más rica, más plena, más llena de sentido.

¿Cuándo empezar el control prenatal?

Es pregunta que a menudo es planteada en diversos estratos de la población: estudiantes de medicina, médicos, público en general y especialmente, quienes están embarazadas o se proponen estar. La respuesta es sencilla: desde el momento en que de manera racional y responsable ésta planea la concepción. Hago énfasis RACIONAL y RESPONSABLE, porque no debía ocurrir de otro modo el embarazo. No debe ocurrir como producto de una relación sexual en que el propósito no fuera la concepción. De ésta premisa se desprende que los progenitores deben iniciar una evaluación previa que permita descubrir y tratar situaciones médicas que pudieran complicar la vida no solamente del nuevo individuo, sino muy especialmente la de la madre, la cual pudiera rendir con su vida un alto tributo al propósito de perpetuar la especie.

Consumida la concepción, el control prenatal debe llenar los requisitos de PRECOZ, FRECUENTE y ORDENADO. PRECOZ, esto es tan pronto como se sospeche o se confirme la existencia del embarazo. FRECUENTE, no menor de siete consultas con el médico gineco-obstetra, escogido. Habitualmente el citará el primer mes dos veces y posteriormente una consulta mensual hasta el séptimo mes (32 semanas) para luego aconsejar cada quince días hasta el octavo mes (36 semanas) y finalmente una consulta semanal hasta el momento del parto. Situaciones particulares pudieran necesitar otros esquemas de frecuencias. ORDENADO, las directrices o consejos emanados por el médico deben ser de acatamiento estricto. No hay vuelta atrás en la mayoría de las veces en que desoídos, condicionan situaciones patológicas que han hecho perder las bondades del control prenatal.

El objetivo de la consulta prenatal es disminuir los riesgos de morbilidad o mortalidad materna y fetal.

¿En qué consiste el control prenatal?

El médico:

1. A través del interrogatorio, el examen físico y los exámenes de laboratorio, comprobará el ESTADO DE SALUD de la embarazada y corregirá las deficiencias de ésta o las minimizará a través de procedimientos unas veces con medicamentos otras veces con cirugías a aquellos que puedan perturbar a la madre o al bebé.

2. Evaluará el ESTADO NUTRICIONAL de la madre y el CRECIMIENTO y DESARROLLO FETAL con procedimientos sencillo como lo son el peso, la talla, medición de la altura del útero y recursos como estudios ecográficos de los cuales solo ordenará a lo largo del embarazo tres; uno en cada trimestre a no ser que circunstancias especiales, como el sangrado genital por ejemplo le obliguen a incrementar su número.

3. Descartará posibilidades de ANOMALÍAS CONGÉNITAS e informará a los padres, en caso de presentarse alguna sobre capacidades y limitaciones que el nuevo ser tendrá consigo.

4. Aconsejará sobre medicamentos o procedimientos proscritos durante la gestación e indicará aquellos que favorezcan al buen desarrollo.

Expuesto lo anterior, concluimos que el embarazo concebido racional y responsablemente, así como, EL CONTROL PRENATAL constituyen la piedra fundamental en la edificación de un buen porvenir, y el médico, el hombre que ayudará con sus orientaciones a la construcción de él.

Consultorio 18

Policlínica Maracaibo

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Maracaibo - Venezuela